Con esa breve belleza
De sexo intenso
De caricias violentas
Con sus besos
Perversos.
Y su boquita tan llena
Sus manos benditas
de hermosos pecados.
Sus pechos blancos
Y rosados.
Rosados cómo sus labios.
Y su cola sin disimulo
Me hundo en su mundo
Cómo yo sé…
Como yo sé.