Nacido de la columna homónima del suplemento Sí, del diario Clarín a fines de los 80 y principios de los 90. Buenos Aires me Mata, es un libro que reúne una serie de relatos ficcionales que retrata una juventud, hoy esfumada en el tiempo,  donde el movimiento artístico, los reductos paraculturales, las discotecas de moda y las estrellas de rock forman parte de una fauna con problemáticas sociales propias de una generación.

Historias de familias ensambladas, hijos abandonados u olvidados por sus padres, amores inconclusos, ideales utópicos se entremezclan en diferentes escenarios donde conviven personajes ficticios que retratan una época, con personajes reales de la realeza de nuestro rock. Allí aparecen desde Cerati, Charly, Fito, Calamaro y bandas que hoy para muchos quedaron en el olvido. Todos enmarañados con otros personajes salidos de las entrañas del under como Tortonese y Batato Berea. 

El glam aspiracional de una década frívola, donde el consumo y las apariencias estaban a la orden del día.  Prejucios, sexo, drogas y excesos son los escenarios comunes que nos llevan y nos traen por las calles y noches de los inicios de los 90, donde los niños “bien” con una vida perturbada se van entremezclando con una clase media que busca un lugar y un reconocimiento, mientras el rock y sus personajes son parte de una farandula idolatrada por sus grupis.   . 

Veintitres relatos cortos que funcionan muy bien por separados, que en el avance de la lectura sutilmente se van hilando  para concluir en las últimas páginas, dando un cierre que podría no estar. 

Laura Ramos con su Buenos Aires me Mata consiguió un lugar de culto en la literatura rockera como Rodrigo Fresán, quien es uno de tantos personajes que ocupan momento dentro de la historia.